Duodécima página

Siempre pensé en eso en que somos inmortales, siempre pensé en ese concepto de que mientras alguien nos recuerde quedará algo de nosotros aquí, y pensé que como otros podría llegar a dicha inmortalidad con mis letras, pero a día de hoy me doy cuenta de que a nadie le interesan los poetas, juntadores de letras ocupan hoy el lugar que le correspondieron a los grandes, escritores de cosas se autotitulan y sobre escribir, sobre vivir, sobre sentir poco saben, hablan del amor y el desamor pero cada noche una nueva groopie en vuestro colchón, a nada que dices ser poeta a la gente se le viene a la imagen la presencia de estos seres que han hecho que eso del poeta de bragueta sea demasiada verdad.

Siempre pensé que me recordarían por mis letras, fueran malas o fueran buenas, pero cuando veo el panorama actual, se me quitan las ganas de dedicar ninguna más