Septuagésima Cuarta Página
Se acerca la navidad, y noto como Jack un calor en mi interior, nunca me había pasado esto pero maybe el estar en Madrid ha hecho que me entre morriña por la tierra y que tenga ganas de ti, Sevilla.
Que echo de menos tu calles que parecen laberínticas, el barrio de San Juan, las calles del agua y la vida, que de menos echo el río y el agua en su fluir, el albero de la feria y de tantos descampaos que hacen que allí tengamos nuestro propio amarillo, nuestro amarillo albero, hecho de menos que me digan que "eso da to el corahe" aspirando la h o que "soy una hartá de cansino" y estoy harto de que se rían de mi acento, porque no entienden que ser andaluz no me hace de menos, sino que "hasta inscluso" me hace más. Que yo no digo "miarma" pero tengo el "illo" pegao a la boca, y que soy de medir las cosas en "mijillas y peasos" y que me como más de una d y una más de una s pero eso me hace a mi, ser yo, porque soy andaluz y soy sevillano y allá a donde vaya llevaré conmigo de mi tierra un pedazo dentro y es que cuando paso tanto tiempo sin pasear por Constitución y ver la Giralda me entra por dentro lo mismo que le puede entrar a un gallego por sus Rías.
Ser andalú también se lleva dentro, y a veces necesito pensar que queda un poco menos para ver al Cristo del Gran Poder en la calle, y esperarme a las dos de la tarde tras toda la noche fuera para ver entrar a la Macarena, y es que en Semana Santa tenemos rivalidades sanas, como puede ser en el futbol con las grandes aficiones del Real Betis Balompie y, mi Sevilla Futbol Club, nuestra feria, nuestro olor a azahar Sevilla tiene tantas cosas que Masdriz ni ninguna otra tierra puede compensar, que se me hace dificil explicaros se me hace complicao este barullo en la cabeza y sobre todo en el pecho.
Soy sevillano, soy de Andalucía, y me siento orgulloso de ello y de echar de menos a mi Sevilla.
Que echo de menos tu calles que parecen laberínticas, el barrio de San Juan, las calles del agua y la vida, que de menos echo el río y el agua en su fluir, el albero de la feria y de tantos descampaos que hacen que allí tengamos nuestro propio amarillo, nuestro amarillo albero, hecho de menos que me digan que "eso da to el corahe" aspirando la h o que "soy una hartá de cansino" y estoy harto de que se rían de mi acento, porque no entienden que ser andaluz no me hace de menos, sino que "hasta inscluso" me hace más. Que yo no digo "miarma" pero tengo el "illo" pegao a la boca, y que soy de medir las cosas en "mijillas y peasos" y que me como más de una d y una más de una s pero eso me hace a mi, ser yo, porque soy andaluz y soy sevillano y allá a donde vaya llevaré conmigo de mi tierra un pedazo dentro y es que cuando paso tanto tiempo sin pasear por Constitución y ver la Giralda me entra por dentro lo mismo que le puede entrar a un gallego por sus Rías.
Ser andalú también se lleva dentro, y a veces necesito pensar que queda un poco menos para ver al Cristo del Gran Poder en la calle, y esperarme a las dos de la tarde tras toda la noche fuera para ver entrar a la Macarena, y es que en Semana Santa tenemos rivalidades sanas, como puede ser en el futbol con las grandes aficiones del Real Betis Balompie y, mi Sevilla Futbol Club, nuestra feria, nuestro olor a azahar Sevilla tiene tantas cosas que Masdriz ni ninguna otra tierra puede compensar, que se me hace dificil explicaros se me hace complicao este barullo en la cabeza y sobre todo en el pecho.
Soy sevillano, soy de Andalucía, y me siento orgulloso de ello y de echar de menos a mi Sevilla.
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