Octagésima Tercera Entrada

Fui andando por el camino de peldaños amarillos deseando encontrar al final del arcoiris el caldero de un gnomo lleno de oro, pero no encontré de eso un poco, en mi camino no hubo leones cobardes pero si estuvo lleno de espantapájaros que me llamaban en vano queriendome hacerme daño hombre de hojalata, ni un solo elfo en el camino, ni un enano que de palacio me enseñe las intrigas, no me encontré un sólo orco con el combatir ni el balrog de moria fue el que me tuvo cerca de morir, no ha habido cuento de hadas ni final feliz, ha sido el mundo al revés donde uno da para no recibir, un mundo en constante vuelta y constante lucha, esperando que la recompensa llegue algún día, y sin embargo sigue pareciendo lejano, no tengo modo de salir del camino escogido, no habrá cartas a mundos mágicos ni portales a otros planetas, en mi ayuda no vendrán los vengadores, ni los defenders defensores, pero sin embargo me siento como uno de esos niños de las cosas raras, pues a más de un Billy en mi vida tuve, mas de un demogorgon me amargó la vida, o algun dementor apareció por el camino, he pretendido no transformar mi magia en un obscurus ni dejarme llevar por sucubus que en los lados del camino me seducen a salirme de él, hoy continuo andando por el abismo que no el de helm y no se mañana que me encontraré