Página Perdida 31

Soy un poeta extraño, no le doy vueltas a los textos cuando del amor hablo, no temo a decir que echo de menos, ni adorno los textos, soy un poeta extraño, soy un poeta medianamente sincero, si te digo las cosas te las digo sin rodeos, sin florituras, escribo la partitura de la melodía que voy a tocar y la toco, que si te tengo que mandar un folio lleno de tachones de aquello que no supe expresar bien lo haré, no lo dudes, no soy pulcro como Mozart, soy un desastre como Bethoveen, utilizo metáforas cuando no vienen a cuento y no tengo miedo a usar las palabras que a otros les dan miedo, no uso la poesía para ligar... bueno vale ahí me ha pesado, ahí si miento. Lo que si es verdad es que busco más profundidad que perderme de los pantalones ajenos en su oscuridad

Pues eso es lo importante de mis textos los impregno de verdadero sentimiento, no dejo las cosas a medias tintas, soy sincero, hasta cierto punto, pero lo soy, así soy un poeta extraño anómalo, de los que hoy en día habemos pocos, que sí que se que me invento más de un verbo...




Bueno veo que cuenta no me estas echando porque aun no te estás enterando de que los poetas hacemos lo que queremos, diremos que somos sinceros pero somos vestidores de mentiras, podemos ponerle sentimiento pero a la hora de escribir la verdades son todas a medias, porque cuando escribimos no lo hacemos solo por ti, sino que también por nosotros, nuestro ego de escritor, lo hacemos