Centésimo Quicuagésimo Entrada

Quizás resulta que sin haberlo aprendido, hablo un idioma propio, algo que nadie parece comprender, estoy harto de ser el pesado que pide ayuda, a veces estaría recibirla sin tener que deciros lo mal que estoy y que aún así me cueste encontrarla, no espero que juguéis a ser adivinos, solo os pido constancia, si ayer no estuve bien que te hace pensar que hoy si lo estaré.

Me dicen mil veces que en algún momento aparecerá alguien como yo, desinteresado, altruista que se preocupe por mi, como me preocupo yo por los demás, y no, esto está demostrado que no es que sea improbable, ni que pueda ser puesto en duda, demostrado como si el método hubiera usado que aquí no lo hay, probaré en otros idiomas haber si en alguno otro soy capaz de encontrar a esa persona a la que no haga falta decirle todos los día que sigo estando mal para que me pueda dedicar un poco de tiempo, alguien que me trate como a un amigo de verdad, no por conveniencia estar, tienes mucha gente al lado vienen a decirme, entonces como es que llevo sintiéndome solo ya tantos años, a lo mejor no os habéis planteado que vuestro planteamiento está muy errado, vosotros os creéis que estar ahí en la manera en la que estáis es suficiente pero ¡joder! lo puedo decir más alto pero ya no más claro no véis que algo no está funcionando.

Sé lo que estáis pensando en esas cabezas que no están dispuestas a revisar sus comportamientos, yo si me he parado a pensar cual puede ser mi problema, he empezado a arreglar mis defectos, yo ya he dado el paso, vosotros no lo daréis, puesto que os conozco, ese es mi don, conocer a la gente, es por eso que sé que entre todos vosotros no sois capaces de daros cuenta de que en vuestras suposiciones sobre lo que me pasa, sobre como se me ayuda, y sin que me quepa ninguna duda, pensáis que no os equivocáis y bueno... estoy harto de que estáis tan equivocados