Centésimo Quincuagésimo Octava Entrada

De verdad cada vez que leo a supuestos poetas os juro que me dan arcadas, se piensan que con los ripios versos y las bonitas palabras, conseguirán que se le bajen a todas las bragas, tenía un nombre eso pero para más adelante lo dejo, os hablo de esos poetas que hacen el amor en vez de follar, y sin embargo la última palabra en sus textos usan de más, son de esos que son de camelo lento, poco a poco, o como dirían ellos "verso a verso y beso a beso" usan la poesía con el fin más primitivo, que haber que la poesía para eso antaño también se uso, sólo hay que pensar en los De la Vega y en los Becquer, a cuantas se camelaría Gustavo Adolfo con aquello de ¿y tu me preguntas que es poesía? 

Pero una vez empiezas de verdad  a sentir la poesía te das cuenta que está lejos de tanta braguetería, me perdonen los antes mencionados grandes autores, pero la poesía es más mucho más, es sátira, es rebeldía, es el expresar que eres libre, aunque últimamente por ello puedas acabar preso, pero ni las cárceles, ni los mares, ni la muerte hará que un poeta deje de pensar en clave de verso, es por eso que amigos dejar de denostar y gastar la palabra, dejaos de tanta majadería, y tanta tontería, empezad a ser poetas que escriban rimas por placer y gusto propio, y no por darle un gusto a lo que se esconde detrás de vuestra bragueta, que eso es lo que sois poetas, si, poetas de bragueta.