Centésimo Quincuagésimo Séptima Entrada

Soy una persona rara, ya no diré que nací en la época equivocada, pues en todas, las mentiras y el engaño estaban al orden del día, ha habido corruptos siempre, ha habido tensiones desde que el mundo es mundo, y yo no digo que yo no sea un mentiroso, que lo soy, pero soy honesto, primero conmigo mismo y después con mis valores y principios, como un caballero que sigue una senda, no me salgo de mi camino, tengo mis propios mandamientos, tengo mis propias normas y reglamentos, no quiero decir con ello que alguna vez no haya puesto un pie fuera del camino, pero si soy el primero que por ello me castigo, sin embargo la sociedad en la que vivimos, muchos dicen pero a la hora de hacer miran a otro lado, todos son los primeros en denunciarlo todo, pero a la hora de la verdad nadie mueve un dedo por el cambio, la injusticia, la hipocresía, la falta de palabra, el querer quedar bien ante gente que no conoces, el querer tener reconocimientos por cosas que ni hiciste ni mereces, vivimos en una sociedad que se autoengaña, ¡yo lucho por mis sueños! gritan sus jarras del desayuno pero del sofá no se levantan para luchar por ellos por ninguno, son todos solidarios desde el teclado, pero cada vez menos gente haciendo voluntariados, aportando un poco de lo que saquen de sus sueldos a los demás, y aunque no tuvieras nada, también puedes ayudar, pero por ayudar esa gente de boquilla ni ayudan a aquellos amigos "son mi familia escogida" dicen hinchándose de orgullo cuando luego los dejan tirado en cuanto el amor "aflora" y es que son esa gente que sin pudor se come la boca, amor libre proclaman, pero luego son los primeros que la atención te llaman si hicieras lo mismo en sus narices ¡que me dices! esta sociedad pasa ya de la hipocresía, es una sociedad, mala, rara, triste.