Centésimo Sexagésima Entrada

Hoy no escribiría esto sino fuera por ti, y por tu familia, recuerdo que durante mucho tiempo veía esos anuncios que decían "dona vida" y nunca me imagine que pudiera ser tan real, han pasado ya tres años, que han parecido al mismo tiempo un suspiro y una eternidad desde que me metieran en aquel quirófano al que entrara gritando que volvería pero con un terror profundo a no hacerlo y si salí y volví y seguí creciendo se debe sobre todo a ti, llegaste justo a tiempo, para salvarme, llegaste a tiempo para darme un segundo momento, una segunda oportunidad una nueva vida.

Y es que hoy digo que es mi segundo cumpleaños porque fue renacer, jamás mejor dicho, volver a la vida, resurgir no desde los muertos pero pasar de tener una vida de limitaciones a descubrir un mundo de infinitas oportunidades, desde entonces has sido mi motor central, dicen mis médicos a modo de broma que tengo el mejor motor posible (como un Ferrari) y no se equivocan, hay ciertos momentos en los que la vida me puede pero el recuerdo de que una persona me regalara una nueva vida, hace que rompa con todo el temor...como aquel día y salga esa valentía escondida en mi y diga ¡no! yo puedo, y como antaño piense que si pude anteriormente podré un nuevo día, miro hacia atrás y me miro ahora y hay días en que me reharía entero pero veo mis cicatrices, de batalla, y se que nada de mi cambiaría, tu me has dado esto, tú, tu familia, me hicisteis el mejor regalo, una nueva oportunidad, una nueva vida.

Y es por eso que no puedo sino deciros que tenían razón, donar, no tiene precio, al donar ya sea sangre, médula, un pulmón o un corazón estas regalando vida, y no hay mejor regalo, no tiene precio, ni palabras para agradecerlo, solo se puede agradecer viviendo esa vida que te están regalando, por eso haceos donantes y donad vida.