Página Pérdida 57

Ser yo implica tener ese dilema mental entre rendirse y luchar, la vida me tumbó tantas veces que deje de luchar, abracé a la muerte sin fortuna y la vida me dio una segunda oportunidad, desde entonces me pongo de pie cada mañana y cada paso, cada vez que avanzo es una lucha, a veces me martirizo pensando que hago poco, me vuelvo loco, me corroe todo, y sin embargo se que me equivoco, se que cada paso supone un gran paso es otro paso en la vida, el miedo es razonable, pero fui un guerrero que siempre estuvo orgulloso de sus heridas, de sus cicatrices, de sus caídas, aprendí a levantarme, aprendí a luchar, aprendí a vivir como si el mañana no existiera porque pudiera ser que fuera que hoy fuera el último día que os escribiera.

Podéis tildarme de pesimista pero muchas veces he pensado antes de... y después de... pelear por la vida que en el pecho llevo una bomba de relojería, el tiempo es algo que no me puedo permitir perder y a veces siento que ya he tirado suficiente del mismo por la borda, hay que empezar a darle el valor a lo que importa, hay que realzar los dones, hay que echarle a la vida cojones y agarrarla por los dientes, si te muerde sólo sumaras una herida más a una larga lista, ser yo no es fácil, ser tu tampoco, nadie lo tiene fácil pues todos nos creemos cuerdos pero la mayoría estamos locos.