Página Perdida 69

No eres tú, sabes, soy yo, nunca te aguanté, en mi vida no te quise, tampoco quiero que ahora que en ella no estás de ella sepas, te denominaste en algún momento enemigo, pero empozoñabas de todos los oídos, esperando que tu veneno surtiera efecto, víctima por defecto, pensaste claro que sería presa fácil de abatir más se me dio siempre eso de combatir y nunca me supe rendir, y es por eso que como tú en mi vida ha habido mil, mil que no han sabido como hacerme caer y no es que no me hayan hecho daño, es más bien al revés, es que me han hecho tanto, que lo que no soléis esperar es que me levante, os agarre y hasta abajo os arrastre, pero ahora me doy cuenta que de vosotros mil, he hecho bien en alejarme de ustedes, me he rodeado de quien me quiere, y un momento, que me quiere bien, no se ponen la fachada de amigote de esos que solo disfrutan cuando el alcohol está de por medio y de consejos doy mil que para mi no tengo, de esos que no oyen y ni escuchan porque en una torre de marfil viven, no, no, ahora me rodeo de quien sé que si estoy pasando un mal momento escuchara mis palabras, quien tendrá un consejo y escuchara los míos, quien me verá cuando se pueda pero siempre tendrá un momento si hace falta, quien vendrá cuando necesite, quien sepa disculparse si cometió un error y quien sabe aceptar una disculpa cuando yerro yo, y es que es complicado, eliminar todo eso de una vida, con tanta gente en el pasado que supura ese veneno, que tu conoces tan bien, ese egoísmo intrínseco que no te hace ver todo el daño que haces por salvar vuestros preciados traseros, y es que no me molesto ni en consideraros enemigos, rivales, adversarios en nada, pasasteis de ser supuestos amigos a desconocidos a los que un día tuve el poco placer de conocer.