Cuaderno Tres: Carta de presentación

 Como el título bien dicta vengo a presentarme, y muchos diréis: "Si ya lo conocemos" "Ya lo leímos antes" "Llevamos conocíendote tanto raro" y hoy vengo a negaros y a negarme, creíais conocerme a través de los poéticos párrafos que por aquí he ido dejando, y no, no conocéis de mi ni la mitad de lo que yo me conozco que no deja de ser la mitad de lo que me conocen aquellos que aseguran conocerme. A mi no me conoce nadie y a veces ni yo me reconozco, pero bueno vamos al punto, seamos concretos y entremos en el meollo.

Es curioso como depende de a quien le preguntes te dirán que soy un valiente o el más lamentable de los cobardes, algunos te dirán que soy fuerte, otros que un encleque, de convicciones ferréas o un veleta, y aquí viene lo soprendente, es que soy todas esas cosas de las que se me acusan, y si excelencia para algunos soy un mierda y para otros el más genial de los amigos, y es que de todo he vivido, y nunca he sido el mismo. Puedo ser la persona más motivada cuando se propone algo o cansarme a cada rato cuando siento que siempre hago lo mismo. Algunos pensaréis eso no es posible, y como todo aquí también erráis.

Y es que esquivando palos la vida me enseño a adaptarme a camuflarme para cuando todos estuvieran confiados pasar al ataque, eso me hace a la par valiente y cobarde, pero lo que os aseguro es que lo que si que es imposible es derrotarme, por mucho que me tiren siempre me levanto, pero ojo, no al momento, sino cuando llega el tiempo de devolver lo que he recibido. Eso me hace fuerte y encleque. Finalmente ya os digo que muchas veces puedo ser el más cabezón creer con certeza ciertas cosas, pero nunca aceptaré nada como una verdad ciega y es que la vida cambia, y nosostros no cambiamos, solo evolucionamos.

Soy quien quiero y quien puedo ser en el momento que estoy viviendo, puedo ser el mejor de los amigos, pero os lo he avisado una y otra vez, como enemigo, no os crucéis conmigo, pues soy un guerrero-dragón dormido con mil vidas y un ataque tan temido, que cuando despierto no hay quien pueda conmigo.

Como te avisé me has despertado, hoy vengo a acabar contigo vengo a presentarme seré quien te hunda y cuando quieras ver que soy yo el que lo hizo, lo verás tarde, ya te lo he advertido