Centésimo Cuadragésimo Tercera Entrada

Diría que queda poco lo noto en el interior, me quema y me abrasa y es que va siendo hora de que las máscaras ardan de que caiga el telón y finalice la función, va llegando la hora de postergar las excusas, que hasta ahora me habían rodeado con ataduras, en mi cabeza las ideas revuelan y no hay quien pueda apagar esa llama, me queda mucho por vivir, antes decía que me faltaba experiencia, que me faltaban medios, tenía tantas cosas por desmotrar(me) que pensaba que no llegaría este día,  el día en el que las dudas son las que flaquean y pese a lo malos días soy yo el que se siente grande, queda poco, no son excusas ya lo voy teniendo más claro, ya no hay nubes, ni brumas, ya no hay oscuridad en la cabeza de este loco, ya se va despejando todo, la tormenta ya pasó y aunque se que volverá a pasar desprevenido no me volverá a pillar, hoy soy un poco más despierto, un poco más atento, un poco más astuto, un poco más experto, pillarme siempre me pillara pero los daños sabré reparar y con más velocidad, la misma velocidad con la claridad porque sueños debo luchar, cuales dejar para más adelante, mi mente imprevisible se organiza a su extraña manera.

Yo lo veo más claros pronto vosotros me acompañareis, en un viaje, el más increíble, sin saber el como el cuando el donde pero si el quien pronto sabremos mejor lo que el baile de máscaras ocultó hablaremos de tu y de él y de ella y de yo, ¿no os suena emocionante? yo las maletas tengo hechas os invito a acompañarme, saquen su billete que pronto comenzamos un nuevo viaje.