Centésimo Trigésimo Novena Entrada

Nadie podrá entender nunca mi pensar, mis hilos de pensamiento, como me enfrento a cada golpe, como me siento, y sin embargo la gente se dedica a juzgar por el pellejo ese envoltorio que no es solo sino la máscara de quien somos, y de pronto me encontré confiando de nuevo, da segundas oportunidades me dijeron, pero al darle la espalda confiando en que bien me trataran lo único que recibí fueron puñaladas, y tras llamadas buscando el consuelo de los demás no recibí más que desconfianza, enfado y celos, y mi agobio escaló hasta los cielos, fui cariñoso hasta niveles extremos buscando no aplacar nada, sino porque sentía que así debía hacerlo y la respuesta fue el rechazo de estos sentimientos sea con desdén o con condescendencia, o con un mero silencio, y te quedaste nuevamente con lo malo...

Y es que en la noche se despertaron mis demonios y dijeron ya hoy no me callo ya hoy las letras desparramo y suelto la lengua contra todos aquellos que me cogieron el hombro cuando les di la mano, conocisteis al ReyB bueno hoy os tocará conocer al malo ese que no perdona ese que espera como una leona en la yerba a saltaros al cuello ese que afila su espada y se bate en duelo ese que no conoce la palabra derrota porque haciendo daño es el mejor pues utiliza la palabra la ponzoña para envenenar todo lo que toca y hoy puedo ir cantando victoria y aquellos que me subestimaron, vaya preparándose para la derrota.