Centésimo Trigésimo Quinta Entrada

Viniste de frente a por mi, viniste a por el duelo, y viendo que era inferior en intelecto me amenazaste con la fuerza, me hiciste daño, aunque nunca me tocaste, a base de amenazas e insultos me quebraste, me venciste en ese momento, pero a ti te derroto el tiempo, de nada te sirvió ser el matón de clase y aún a día de hoy recibo amenazas, no tuyas, sino de quienes aun se creen capaces de ser capaz de vencerme, pero si no lo lograste tú, ya no lo hará nadie más, y es que he dejado de ser rama de roble para ser flexible como el bambú, que se dobla antes de quebrarse, hice en mi una unión y a mi mismo me prometí que nadie más me quebraría, jamás, la vida me ha partido por todos lados, de mi corazón sólo quedan pedazos, pero de cada palo mi intelecto ha aprendido, y ahora sin ser experto en nada camino por la vida como un sabio, pues sabiendo que solo la muerte puede retarme no hay reto al que tema enfrentarme.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Centésimo Octagésima Segunda Entrada

Página arrancada número 1

Centésimo Octagésima Entrada