Centésimo Trigésimo Segunda Entrada

Si de los grandes poetas que este país nos has dado, eres tú sin duda, de este púpilo inquieto el mayor maestro, ejemplo a seguir, eres para mí y por eso no podía sino dedicarte hoy a ti, Federico, unas palabras rimadas, que por honor a tu nombre y a tu alma de poeta no me atrevo a llamarlas versos, no pudiera hoy hacer eso.

Muchas veces me pregunto que hubiera sido de ti, Federico, si la vida no te hubiera tratado como te trató, si el fascismo y el odio no hubiera acabado con un alma tan pura que nos hubieras dado, porque los regalos que nos dejaste fueron maravillosos todos ellos, pero podrías haber completado tanto y podrías haber ayudado a un país tan atrasado mentalmente como es este, se que aunque hubiera podido vivir a estos días no hubieras llegado, estas letras nunca leído, pero pienso que tanto de ti aún podría haber aprendido, pues tu como poeta en un libro "mi primer libro de poemas" me enamoraste y encandilaste, y me llevaste a ese rincón que a día de hoy solo me trae alegría, lo llamamos poesía y tu eras un genio en ello, y es que bebo todos los días de tus textos y en mis cajones siempre hay algunos versos tuyos, porque es bueno rodearte del arte y la cultura de aquellos a quienes admiras...

Federico, ojalá estuvieras aquí, ojalá hubiera podido decirte lo que decir te digo y ojalá estés donde estés te llegue esto y es que sin conocerte te hecho de menos, amigo, compañero, maestro.