Centésimo Trigésimo Sexta Entrada
Y nos llamaron bobos y locos, nos tildaron de tontos y nos dijeron que de la vida no sabemos siquiera un poco, tacharon nuestras experiencias de tener un tono soso y quisieron comernos en el coco, pero ellos sabían que eso era todo lo que podían hacer, llamarnos locos bobos y tontos, y razón tenían en algunas cosas y es que locos estábamos, los unos por los otros, no hay nada más fuerte ni más poderoso que el amor propio y sobre todo cuando los compartes con otros, muchos dijeron que el amor es una cosa que solo a una persona puedes regalar, esa persona si que se equivoco pues nadie le enseño a amar, y por estas letras, me tacharan de poeta de bragueta que solo pretendo con el miembro viril a alguien penetrar, me dirán que busco lo efímero lo hedonista y no se dan cuenta de que eso jamás estuvo en mi lista, fui de amores que perseveran de los que se conservan en formol y todos los amores, los que se fueron y los que no me enseñaron un poco de ese sentimiento al que llaman amor, más le digo al que diga que el amor es una cosa única para una sola persona destinada, que no puede estar más equivocada, el amor es compartir con todos a los que amas las cosas que adoras, las sonrisas y las risas más sinceras y estar ahí en las buenas y en las malas, amor se puede sentir de ti a mi y de mi a ella y de ella a el y de el a mi, el amor es un nosotros, un plural que no tiene manera de conjugar en esta sociedad donde tu piensas en el amor como algo bilateral o unilateral y yo pienso que deberíamos pensar en amarnos entre todos y alejarnos de las exclusividades que solo llevan al odio.
Hoy hago una reflexión pues he visto y he sentido cosas, he vivido poco pero la vida me ha zarandeado, he cambiado de opinión de veces un millón, pero hoy veo la claridad que después de la tormenta en la calma llega, que fuimos necios al pensar que solo podemos conjugar en terminaciones personales singulares, cuando todos siempre aunque seamos dos seremos plurales.
Comenzad, llamadme bobo y loco, llamadme necio y tonto, que los necios no seremos nosotros seréis vosotros.
Hoy hago una reflexión pues he visto y he sentido cosas, he vivido poco pero la vida me ha zarandeado, he cambiado de opinión de veces un millón, pero hoy veo la claridad que después de la tormenta en la calma llega, que fuimos necios al pensar que solo podemos conjugar en terminaciones personales singulares, cuando todos siempre aunque seamos dos seremos plurales.
Comenzad, llamadme bobo y loco, llamadme necio y tonto, que los necios no seremos nosotros seréis vosotros.
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