El siempre fue de mente despierta, rápida y certera, lengua tenaz y voraz, podía resultar letal cuando andaba suelta, más la mente no nos dura siempre, la depresión en él hizo mella, ahora se tornaba la mente del genio en decadencia, el olvido por imprudencia se había convertido en tendencia y ahora se olvidaba hasta de recordarse las cosas. Antes le bastaba una alarma para levantarse, nunca tuvo fuerza de voluntad pero él era así, una persona vivaz, una persona que ante la adversidad se crecía y que últimamente se había vuelto un miedica y un quejica, que si esto que si lo otro, y había apartado el vivir la vida, antes al día hacía mil cosas, se le olvidaba alguna, ahora hacía una y necesitaba recordarselo, hasta el escribir se le hacia pesado a veces, se notaba todo el día cansado los médicos le decían que bien estaba, más él mil molestias se notaba, y es que a veces el poder de la mente es fuerte y a veces cuando la mente flaquea el cuerpo se resiente, sabía que aquello eterno no se...
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